Muchas personas me han dicho que soy muy madura para mi edad. Yo no creo que sea muy madura, sino que me ha tocado manejar situaciones que las personas de mi edad usualmente no manejan. Preocupaciones de "adultos", a la vez aprender a guardar las cosas ya que no son del interés de nadie excepto mío. Cambien me ha tocado descubrir que las personas que llamaba "amigos" eran solo personas buscando hablar mal de uno y desearle el mal a uno.
Por eso hay veces en las cuales prefiero guardarme las cosas solo para mí, ya que uno no tiene que escuchar a personas las cuales no saben lo que uno está pasando, intentando opinar o "ayudar". Aunque algo que hay que tener muy claro es que no hay que esperar a ser una olla de presión para hablar, ya que así solo vamos a explotar.
Una de mis canciones favoritas dice esto:
I had a one-way ticket to a place where all the demons go
Where the wind don't change
And nothing in the ground can ever grow
No hope, just lies
And you're taught to cry into your pillow
But I survived
Y eso es lo más importante, aprender no solo a sobrevivir sino también a vivir. Buscar formas de manejar los problemas que tenemos en la vida. En una de mis clases nos enseñaron que para poder resolver un problema informático la mejor manera es verlo en pequeños problemas manejables. Ya que si lo vemos como uno grande no sabemos ni donde empezar a resolverlo. Este principio se puede aplicar a los problemas cotidianos.
En vez de pensar en como resolver el GRAN problema, lo podemos ver como la suma de problemas pequeños.
50+540 = 590 y 430+120+40=590
Siguen dando el mismo resultado y hay infinitas combinaciones posibles para el mismo resultado.Entonces es más simple resolver problemas pequeños que uno muy grande; aunque no todos los problemas son nuestros y hay algunos los cuales solo otra persona puede resolver.
Al fin de cuentas la idea es que no hay que estresarse tanto por problemas sino buscar la forma de DIVIDIR Y VENCER.